El diseño de Robiza está inspirado en la naturaleza y su serenidad.
Robiza se une a la nueva generación de marcas conscientes que ponen al planeta en primer lugar.
Con la idea de crear un proyecto “eco-lujo” estilo boho, la experiencia de Robiza es sostenible, siendo un vino orgánico, vegano con producción artesanal y libre de plásticos. El vino se clarifica con proteína de guisante y patata en lugar de derivado animal. Para el reflejo del sol, mar y la luna se utiliza una pintura orgánica sin cadmio ni plomo.
Tampoco contiene azúcares añadidos, las vides son sanas sin alteración química y el nivel de histamina es prácticamente inexistente reduciendo así dolores de cabeza a posteriori.
Gerard y Carmen quieren que celebres la vida desde una perspectiva consciente, bebiendo un vino más saludable, de calidad y usando la levadura autóctona que le da autenticidad.